Fuimos a pasar un fin de semana y volvimos enamorados de Toledo y de su gente.
La casa inmejorable, con vistas al río, tranquilidad y completamente equipada y limpia. Destacar su situación, muy próxima al casco histórico y de las rutas propuestas por los inquilinos, que por cierto son encantadores. Gracias Juan y María por hacernos sentir como en casa.
Volveremos seguro ;)