Es toda una experiencia alojarse aquí . La casa es impresionante por dentro ( ya solo por eso merece la pena ), segun llegas la dueña ,que vive allí, te da unas zapatillas de andar por casa. No tengo claro si es por costumbre o para que no se estropee el suelo de madera o incluso por amortiguar el ruido de crujido que se produce constantemente al caminar dentro de ella . Hay un aseo compartido para tres habitaciones en la misma planta pero la ducha está en la planta de abajo ( 2 plantas por debajo de las habitaciones ). Esto puede resultar un poco incómodo , pero por lo menos asegura que si alguien tiene que ducharse aunque esté el aseo ocupado la ducha pueda estar libre. La cocina compartida está perfectamente equipada . La conexión Wifi funciona realmente bien La dueña es encantadora , habla ruso , estonio y algo de alemán ( esto puede dificultar bastante la comunicación , aunque no dudará en coger su portatil e intentar hacerse entender con el google translate ) . Tuvimos que pedirle la llave de la puerta principal de la casa , ya que solo nos dio en un primer momento la de la habitación , esto hay que tenerlo en cuenta si se tiene intención de salir a cenar o a por comida o a lo que sea y volver tarde. ( Hay un supermercado grande bastante cerca en coche con muy buenos precios ) La cama de nuestra habitación , necesita un cambio de somier ya que se vencía demasiado ( es lo único realmente malo que se le puede reprochar, aunque es importante tenerlo en cuenta porque lo que buscas es descansar ) Desde luego no es la opción más cómoda ni más íntima en comparación con un hotel u hostal , pero el precio y la experiencia con sus pros y sus contras pueden compensarlo, sobre todo si es para como hicimos nosotros pasar solo una noche y continuar la ruta en coche a la mañana siguiente.…
This was a really pleasant surprise, a spacious house with a delightfully interesting layout inside, run by a charming old lady (who only speaks Russian, Estonian and basic German). The rooms are nice, there's a kitchen to use, a garden and a living room for guests. Great value for money!
Man ist zu Gast im Haus von Helge. Das Haus ist von innen - Überraschung! - eine alte Holzvilla. Charmant. Umgeben vom grossen, gepflegten Garten. Es hat viel Platz zum Verweilen. Auch im Haus. Die Dusche ist unten. Die Toilette im Gang bei den Zimmern. Das Zimmer war gross. Die Küche gemütlich. Wirklich charmant.
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