Me gustó la ubicación porque estaba cerca a la terminal, lo cual nos ayudó bastante al momento de llegar, tomar bus hacia Ráquira y para el regreso a Bogotá. El parque se encuentra a varias cuadras pero se puede disfrutar de la caminata hasta allá porque el pueblo es hermoso y seguro. El personal es muy amable, siempre dispuesto a ayudar. La casa es acogedora, muy organizada y limpia, además permiten utilizar la cocina y esto puede ser un plus para los viajeros (nosotros no lo hicimos para no perdernos la oferta gastronómica de Villa de Leyva). Si regreso a Villa de Leyva, vuelvo a este lugar!
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